Tal vez seas de los que piensa que una terraza mini no da para mucho. Nada más lejos de la realidad. Si tienes poco espacio, pero bien aprovechado y decorado con buen gusto, podrás disfrutar de un pequeño oasis sin salir de casa. ¿Cómo conseguirlo? Los expertos de Habitissimo dan las claves.
Muebles plegables
Es la mejor solución para una terraza pequeña. Se recogen cuando no se van a utilizar, son ligeros visualmente y, además, hay modelos realmente bonitos. En madera, materiales plásticos o PVC, son la mejor solución cuando no sobra espacio.
Si no es tan mini, pero tampoco demasiado grande, te puedes dar el lujo de poner un pequeño conjunto de mimbre o ratán.
Un rinconcito para comer o solo desayunar
Una pequeña mesa auxiliar es una buena solución para terrazas no muy grandes. Pero, si la terraza es realmente pequeña, no tienes que renunciar a nada. Hay mesas abatibles que se sujetan de la barandilla y te permitirán disfrutar de esos desayunos al fresco o de una cena ligera por la noche.
Un banco para aprovechar el espacio
Es otra buena idea para aprovechar al máximo la terraza. Si los haces a medida, no perderás ni un centímetro. Además, con una tapa, podrás guardar en su interior cojines y otros accesorios de la terraza cuando ya no la puedas usar. ¿Prefieres algo más ligero? Entonces opta por un banco volado.
Ante todo, no recargues la terraza
Te hemos dado varias ideas para amueblar la terraza. Ahora llega un consejo: pon las piezas estrictamente necesarias. En terrazas pequeñas sí que funciona aquello de “menos es más”. Se trata de aprovechar el espacio, pero sin cargarlo tanto que no te puedas mover en él.
El color de las terrazas pequeñas: el blanco
No es ningún secreto que el blanco refleja la luz y da sensación de amplitud. Y esto funciona también en las terrazas. Si te falta espacio, engaña a la vista. Paredes y muebles blancos son la solución perfecta. La nota de color puedes ponerla en los cojines y los accesorios de decoración.
Un toque de estilo
Puedes conseguir una terraza de revista por muy poco. Tal vez las dimensiones no te den para jugar con el mobiliario, pero eso no quiere decir que el resultado sea soso. Elige piezas con algo especial, por ejemplo, con un aire vintage; o busca unos textiles que sean vistosos y conseguirás un efecto de lo más atractivo.
La importancia de los detalles
Seguimos hablando de estilo, el que dan esos pequeños detalles decorativos. Unos faroles, unas velas, un cestito de mimbre o una mantita para cuando refresque por la noche y habrás conseguido una terraza de lo más glamurosa.
No olvides una buena iluminación
La ventaja de una terraza pequeña es que siempre va a ser acogedora, pero si cuidas la iluminación, además, tendrá un ambiente íntimo muy agradable. No vas a necesitar mucho, unas tiras led o una guirnalda de bombillas será suficiente. Si necesitas algo más de luz para un momento puntual, una lamparita de mesa será perfecta.
Las plantas, imprescindibles
No puede haber una terraza sin plantas. Si no quieres que ocupen mucho, pon macetas en la barandilla o haz un pequeño jardín vertical con palés o unas cajas de madera. Las plantas decoran, dan una nota de alegría y, además, refrescan el ambiente. Por ello, no importa el tamaño de la terraza, no pueden faltar.
No te olvides de la sombra
Si vas a disfrutar de la terraza durante el día, aunque sea mini, una sombra es imprescindible. ¿Lo mejor? Que con un toldo lo conseguirás sin problema y sin gastarte mucho. Estarás tan a gusto que te olvidarás del tamaño de la terraza.
Como ves, incluso con pocos metros cuadrados es sencillo conseguir un espacio acogedor, cómodo y con mucho estilo. Pon en práctica estos consejos y verás tu terraza con otros ojos y, sobre todo, ¡la disfrutarás mucho!
Fuente : Idealista